HORIZONTES PLURALES

Mis artículos sobre temas Antropológicos, Educativo-Culturales y de Realidad Nacional, Latinoamericana y Mundial

Nombre: Ranulfo Cavero
Ubicación: Ayacucho, Peru

Profesor Principal de la Universidad Nacional de San Cristóbal de Huamanga - Ayacucho

lunes, enero 26, 2009

¿CRÍTICA A LAS IZQUIERDAS DESDE LA DERECHA?



RANULFO CAVERO


El artículo de Mirco Lauer “¿Hay más izquierda que izquierdistas? ¿O más izquierdistas que izquierda?”, publicado en el Diario La República el 12/12/08, parte de la preocupación de por qué en el Perú, un país con abundancia de pobres, protesta y tradición de radicalismo, no hay una izquierda fuerte en este decenio, a diferencia de otros países de América Latina donde los movimientos de izquierda sí son pujantes. Lo que esta vez nos interesa es advertir varias inexactitudes y sesgos del artículo.

1. Pareciera que para Lauer “izquierda” es sólo la “izquierda partidaria” y no también la “izquierda social” y los electores reales y potenciales. En este último caso, no considera los efectos del fraccionamiento en que está la izquierda partidaria, las volatilidades del electorado en función de la gran inversión de capitales que hace la derecha en los procesos electorales, la escasa politización del electorado en ciertos sectores, y a pesar de todo el importante porcentaje de votos logrado por Ollanta Humala en las pasadas elecciones. ¿Las últimas y actuales protestas sociales lo están haciendo acaso la derecha?. El concepto de “izquierda”, entonces, es amplio: desde la militancia partidaria hasta los integrantes de movimientos sociales y ciudadanos no militantes que no están de acuerdo con este sistema social impuesto en el mundo y buscan otras alternativas de cambio.

2. Mirco Lauer minimiza el efecto traumático que la pasada guerra interna tuvo y tiene en la conciencia popular y por tanto en el desarrollo de la izquierda. La verdad es que el impacto de la guerra no ha “retrocedido en el tiempo, ni ha perdido poder explicativo” de las debilidades de la izquierda en el Perú. Por ejemplo hasta ahora la derecha no deja de satanizar toda protesta social como “terrorista”. Las leyes promulgadas por el actual gobierno criminalizando la protesta social tienen este fundamento. Y esta es una tendencia mundial ya que en nombre de la lucha contra el “terrorismo” se invaden países, se apresan opositores, se bloquean y asfixian países, y con este san benito se busca perpetuar el actual sistema injusto y con grandes brechas sociales. “Sendero Luminoso”, con su forma de actuar, dio argumentos para esta satanización a toda la izquierda y a toda protesta social.

3. Lauer dice: “el humalismo ha demostrado desinterés por volverse una organización defensora de los intereses populares sobre el terreno. Viene siendo un partido ausente más en ese escenario”. Esta afirmación es negada por la realidad. La derecha, incluido el actual gobierno acusa al Partido Nacionalista Peruano (PNP) estar “detrás” o “delante” de toda protesta social. En el Congreso la bancada del PNP ha demostrado ser la única organización de oposición consecuente a las medidas antipopulares del gobierno como el TLC, y sale en defensa de las comunidades campesinas contra el abuso de las grandes empresas mineras, contra la venta o arrendamiento de las tierras comunales y la privatización del agua, entre otros. Los parlamentarios nacionalistas se encuentran entre los doce mejores según la encuesta última. Claro que también los movimientos sociales y partidos nacionales y regionales como el Movimiento Nueva Izquierda (MNI), el Partido Socialista (PS) y el Frente Regional Ayacucho (FRA), y Frentes de Defensa del Pueblo de Ayacucho están en este camino. Otro detalle: Lauer habla de “humalismo” y no de PNP, lo que es una concesión a favor de sus detractores.

4. Mirco Lauer dice que la izquierda electoral, por el solo hecho de participar en procesos electorales forma parte del sistema, siendo contraproducente declararse “antisistema”. La izquierda al participar en procesos electorales se ubica en un camino democrático donde la población decide quienes son sus representantes, diferente a la opción violentista que asumieron otros partidos. Esto no significa que la izquierda electoral comulgue con el sistema capitalista neoliberal que agrava cada vez más la situación de las grandes mayorías sociales. En este sentido, la izquierda electoral sería democrática y a la vez antisistema; buscaría hacer una gran transformación estableciendo un nuevo orden social por la vía que permite la Constitución.

5. Para Lauer, el PNP para acceder al poder estaría sólo esperanzado en su pasado electoral triunfante, en el liderazgo de Ollanta y en la “conciencia antisistema de las masas”, dejando de hacer un trabajo organizativo serio, distinto a la actitud del “nuevo Partido Nacional Descentralista” que “apunta a las buenas prácticas partidarias y administrativas”. De lo que conocemos, el PNP, así como otros partidos de izquierda, está en proceso de construcción y reconstrucción organizativa, seguramente superando errores y limitaciones que todo partido nuevo tiene. Por eso y otros motivos es un importante referente político, electoral y de gobierno. Por eso la preocupación permanente por bajarle la llanta.

6. Lauer dice que la Confederación General de los Trabajadores del Perú (CGTP) y “Patria Roja” se encuentran en el “hueco negro político”. Si fuese cierta esta afirmación, entonces ¿por qué se persigue a sus líderes, junto a los de otros partidos, acusándolos fácilmente de ser parte del “terrorismo internacional”?. La Central Obrera fundada por Mariátegui tiene sus limitaciones y debilidades, pero no deja de ser un referente importante del movimiento obrero y social en el Perú y soporte del frente social amplio, al lado de otros frentes regionales andino-amazónicos, a eso se debe el gran temor del gobierno.

Es necesario en otro artículo hacer una seria crítica a la izquierda desde opciones democráticas. Las críticas desde la derecha ya sabemos qué intenciones tiene. Miro Lauer critica a la izquierda peruana por ser débil, igual lo hace cuando las izquierdas son fuertes como en Bolivia, Brasil y Venezuela: ¿total, en qué quedamos?.