HORIZONTES PLURALES

Mis artículos sobre temas Antropológicos, Educativo-Culturales y de Realidad Nacional, Latinoamericana y Mundial

Nombre: Ranulfo Cavero
Ubicación: Ayacucho, Peru

Profesor Principal de la Universidad Nacional de San Cristóbal de Huamanga - Ayacucho

jueves, diciembre 18, 2008

¿TODO CAMBIA, TODO SE DESARROLLA, MENOS EN MARXISMO?



RANULFO CAVERO CARRASCO

Aproximadamente desde la década del 60 del siglo pasado, en algunos medios académicos peruanos, a despecho de lo que se dice teóricamente que la Filosofía ayuda a la reflexión de cuanto ocurre en la naturaleza, la sociedad y el pensamiento, se quiere reducirla a propuestas de Politzer, Dynnik, Konstantinov, Afanasiev y otros Manuales Soviéticos de la época de Stalin, y una que otra cita de Mao Tse Tung. Inclusive se clasifica a las personas en dos bandos: los que tienen esta concepción del mundo (“concepción científica”) y los que son metafísicos. Así, los únicos científicos serían aquellos que enseñan esta forma de hacer filosofía (como el Dr. José Lora Cam, que sigue repitiendo el mismo discurso desde los años 70 con el agregado de más adjetivaciones contra sus adversarios) y quienes lo asumen. Igualmente, dicen ser los únicos revolucionarios y defensores del pueblo. Todos los demás son proimperialistas, agentes de la burguesía, gobiernistas, antisocialistas.

Existe un conjunto de factores históricos, sociales, económicos y culturales internacionales, nacionales y locales que posibilitan el surgimiento, expansión y actual vigencia de esta manera de concebir la filosofía que lo llamamos “marxismo reduccionista y dogmático”, que escapan a los alcances del presente artículo.


EL “MARXISMO REDUCCIONISTA Y DOGMÁTICO”

Según Degregori, los marxistas dogmáticos (aunque prefiere llamar al fenómeno social la “revolución de los Manuales) **, transmiten una visión autoritaria tanto de la transformación social como del modelo de nueva sociedad; es conservadora en lo cultural. Se inscriben dentro de una concepción pedagógica tradicional, donde la autoridad del libro (del autor) y del maestro resultan inapelables. Estos manuales “contribuyeron a crear y/o fortalecer un sentido común que entiende las ciencias sociales como un sistema cerrado de verdades universales; que apela al “principio de autoridad” para legitimarse y que considera la política fundamentalmente como confrontación, choque frontal y eliminación del adversario” (Degregori, 1990: 103). Para ellos autores como Habermas y su “Teoría de la “acción comunicativa” serían herejías “neoliberales”.

Sostienen que todo cambia, todo fluye y está en permanente movimiento, menos el marxismo. El marxismo científico de la segunda mitad del S. XIX, ha sido dogmatizado hasta vulgarizarlo, ha sido reducido a frases de cliché descontextualizados, se ha simplificado y caricaturizado hasta convertirlo en una suerte de nueva religión mesiánica con “verdades universales”, con “métodos universales”, con desarrollos unilineales de la sociedad, y con determinismos economicistas que explican todo, incluso al acto de enamorarse y el “Vida Michiy”. En la práctica habrían dejado de lado el espíritu analítico y explicativo como lo propusieron sus fundadores.

Se resisten en aceptar que se haya hecho ciencia antes de Marx o a pesar del filósofo y político alemán. Desconocen los logros científicos alcanzados con otros paradigmas, tanto en las ciencias naturales como en las ciencias sociales, por ejemplo con el positivismo, así como los avances en la investigación científica con otras metodologías y enfoques, por ejemplo en el campo educativo con el interpretativismo y el socio-crítico que dan lugar a investigaciones cualitativas.

Hasta ahora siguen tipificando la sociedad peruana como semifeudal, sostienen que todo lo dicho por Mariátegui sin excepción son vigentes, porque el mundo y el Perú no han cambiado (la pobreza y la injusticia continúan). En sus extremos esencializan al indígena y su identidad cultural, se aponen a los avances científicos y tecnológicos como los celulares y el Internet, reconocen una sola globalización diabólica, desprecian las capacitaciones y especializaciones argumentando que Mariátegui fue genial sin pisar las aulas universitarias.

Estas posturas, son un freno para el impulso y desarrollo de las investigaciones científicas al impedir que se sacudan las mentes, que se abran “cien flores y compitan cien escuelas de pensamiento” como diría Mao Tse Tung. Parametra la mente de las personas a fáciles y simples explicaciones cuando la realidad social es muy compleja como demuestra Edgar Morín. ¿Qué grandes investigaciones han producido los seguidores de este tipo de marxismo en los últimos años?.

Sin embargo, se debe reconocer que esta forma de hacer filosofía predominante en los 60 que aún está presente hoy, cuando logra eludir los extremos más estériles del dogma, propició “una visión crítica del Perú y aborda temas antes olvidados por una visión armónica y ahistórica, insuficiente para explicar un país atravesado de contradicciones estructurales, en las cuales puso énfasis el marxismo por entonces: economía, clases sociales, la dependencia, etc.” (Degregori: 1990: 118).

EL MATERIALISMO DIALÉCTICO E HISTÓRICO HOY

Cada quien es libre de asumir determinado paradigma científico y es responsable de su uso y de sus actos. A pesar de la crisis del marxismo Boaventura de Sousa, 2007), en los medios académicos serios se estudia crítica y contextualizadamente el mensaje de los fundadores del marxismo científico (Marx y Engels), y no se busca el camino fácil de leer sólo resúmenes, separatas y citas de los interpretadores de manual antes referidos que muchas veces conduce a fundamentalismos ideológicos, religiosos, económicos y/o políticos. Se lee y entiende con sentido crítico a otros marxistas importantes de la primera mitad del S. XX como Antonio Gramsci, Georg Lukács, o de las últimas décadas del siglo XX y primera del presente siglo como Louis Althusser, Alain Badiou, Eric Hobswam, Perrey Anderson, Adam Schaff, Fredric Jameson (este último para el colmo acuñó y desarrolló el concepto de postmodernidad), y otros que contextualizan y desarrollan el marxismo en las nuevas condiciones históricas. Sobre este punto, en otro artículo de HOJA DE RUTA, advertimos cómo en Universidades modernas como Campinas (Brasil) y la Universidad de Buenos Aires, se hacen estudios rigurosos del marxismo. Sin embargo, también estudian y dan cabida a otras propuestas filosóficas como las de Bachelard, Bourdieu, Adorno, Habermas, entre otros, cuyos puntos de vista son muy productivos para impulsar investigaciones científicas en el amplio campo de las ciencias sociales con un criterio plural, abierto y enriquecedor. No se encapsula a las personas en una sola corriente filosófica, epistemológica, metodológica y teórica.


* Antropólogo, Profesor Principal adscrito al Departamento Académico de Educación y Ciencias Humanas y docente de Filosofía de la Ciencia en la Escuela de Post Grado de la UNSCH.
** Degregori, Carlos Iván: “La REVOLUCIÓN DE LOS MANUALES (La expansión del marxismo-leninismo en las ciencias sociales y la génesis de Sendero Luminoso”), Revista Peruana de Ciencias Sociales, Vol. 2, No. 3, 1990, Lima. Igualmente se puede ver en Ranulfo Cavero: “UNSCH …Imposible es Morir …” (Naokin Editores, 2005), pp. 43 al 47.